Jose Luis Fernández Eguia “El Pirri” se crió en las chabolas, en Vallecas, delinquiendo y drogándose. Un día la vida le cruzó con Eloy de la Iglesia, quien cambió su vida convirtiéndolo en un reputado actor del llamado cine kinki. El siguiente paso fueron las tertulias en el programa de Tola Querido Pirulí, donde era considerado un gran crítico de cine. Y el último paso, el descampado donde murió de sobredosis a la edad de 23 años.
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2 comentarios:
otro dia tienes que hablar del Vaquilla, de la pelicula Perros callejeros, rodada en la Barcelona marginal de los 70-80. Un saludo barbi
El mejor actor del mundo!!!
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